Gargantúa y Pantagruel son un conjunto de cinco novelas escritas en el siglo XVI por François Rabelais, en francés. Es la historia de dos gigantes, un padre (Gargantúa) y su hijo (Pantagruel) y sus aventuras, escritas de forma satírica, entretenida y extravagante. Hay gran crudeza, y mucho humor escatológico, además de una buena dosis de violencia. Largas listas de insultos vulgares llenan varios capítulos.
Los libros son:
Pantagruel, 1532; en francés: Les horribles et épouvantables faits et prouesses du très renommé Pantagruel Roi des Dipsodes, fils du Grand Géant Gargantua;
Gargantúa, 1534; título original: La vie très horrifique du grand Gargantua;
El tercer libro, 1546; título original: Le Tiers Livre des faicts et dicts héroïques du noble Pantagruel, composés par M. François Rabelais, docteur en médecine.
El cuarto libro, 1552; título original: Le Quart Livre. En 1548 ya habían sido publicados once capítulos de este Cuarto Libro; poco después de su aparición completo, en 1552, el 1.º de marzo de 1552, el libro fue censurado por los teólogos.
El quinto libro, publicado póstumamente en 1564; título original Le Cinquiesme et dernier livre des faicts et dicts héroïques du bon Pantagruel. Su atribución a Rabelais es discutida.
Debido a la censura de la Sorbona, Rabelais publicó Pantagruel y Gargantúa con el mismo seudónimo, Alcofribas Nasier (anagrama de François Rabelais).
Los libros son:
Pantagruel, 1532; en francés: Les horribles et épouvantables faits et prouesses du très renommé Pantagruel Roi des Dipsodes, fils du Grand Géant Gargantua;
Gargantúa, 1534; título original: La vie très horrifique du grand Gargantua;
El tercer libro, 1546; título original: Le Tiers Livre des faicts et dicts héroïques du noble Pantagruel, composés par M. François Rabelais, docteur en médecine.
El cuarto libro, 1552; título original: Le Quart Livre. En 1548 ya habían sido publicados once capítulos de este Cuarto Libro; poco después de su aparición completo, en 1552, el 1.º de marzo de 1552, el libro fue censurado por los teólogos.
El quinto libro, publicado póstumamente en 1564; título original Le Cinquiesme et dernier livre des faicts et dicts héroïques du bon Pantagruel. Su atribución a Rabelais es discutida.
Debido a la censura de la Sorbona, Rabelais publicó Pantagruel y Gargantúa con el mismo seudónimo, Alcofribas Nasier (anagrama de François Rabelais).
Pantagruel
Aunque las ediciones modernas de las obras de Rabelais ubican Pantagruel como el segundo volumen de la serie, realmente fue el primero en publicarse, alrededor de 1532. Pantagruel era una secuela de un libro anónimo titulado Les Grandes Chroniques du Grand et Enorme Géant Gargantua. Este primer texto de Gargantua tuvo gran popularidad, a pesar de su construcción, bastante pobre. Los gigantes de Rabelais no están descritos como de una altura determinada, como en los primeros dos libros de Los viajes de Gulliver, sino que varían de tamaño de un capítulo a otro para permitir toda una serie de imágenes sorprendentes. Así, en un capítulo Pantagruel es capaz de entrar en una corte de fedender un caso, mientras que en otro el narrador reside dentro de la boca de Pantagruel durante seis meses.
Se describe en él la vida de un gigante de un apetito tan voraz que ha dado forma a la expresión "banquete pantagruélico", con gran humor y todo tipo de excentricidades; parece ser que Rabelais quiso componer este libro para distraer a sus melancólicos enfermos.
Para escribir este primer texto, Rabelais se inspiró directamente en el folclore y la tradición oral popular.
Se cree que este libro es el primero que recoge un texto en euskera, al incluir la frase "Lagona edatera!" ("Amigo, a beber!").
Gargantúa
Aunque las ediciones modernas de las obras de Rabelais ubican Pantagruel como el segundo volumen de la serie, realmente fue el primero en publicarse, alrededor de 1532. Pantagruel era una secuela de un libro anónimo titulado Les Grandes Chroniques du Grand et Enorme Géant Gargantua. Este primer texto de Gargantua tuvo gran popularidad, a pesar de su construcción, bastante pobre. Los gigantes de Rabelais no están descritos como de una altura determinada, como en los primeros dos libros de Los viajes de Gulliver, sino que varían de tamaño de un capítulo a otro para permitir toda una serie de imágenes sorprendentes. Así, en un capítulo Pantagruel es capaz de entrar en una corte de fedender un caso, mientras que en otro el narrador reside dentro de la boca de Pantagruel durante seis meses.
Se describe en él la vida de un gigante de un apetito tan voraz que ha dado forma a la expresión "banquete pantagruélico", con gran humor y todo tipo de excentricidades; parece ser que Rabelais quiso componer este libro para distraer a sus melancólicos enfermos.
Para escribir este primer texto, Rabelais se inspiró directamente en el folclore y la tradición oral popular.
Se cree que este libro es el primero que recoge un texto en euskera, al incluir la frase "Lagona edatera!" ("Amigo, a beber!").
Gargantúa
Después del éxito de Pantagruel, Rabelais quiso reescribir a su manera la historia de Gargantúa. Escribe a Erasmo y, animado por el éxito, publica Gargantúa en 1534. Produjo una narración mejorada de la vida y las obras del padre de Pantagruel en Gargantúa. Descarta las fuentes populares tradicionales iniciales y reeditó un Gargantúa literariamente más acabado y netamente más henchido de humanismo que la primera obra.
Este volumen incluye una de las más destacadas parábolas en la filosofía occidental, la de la Abadía de Thelema, que puede considerarse una crítica a las prácticas docentes de la época, o una llamada a la libre escolarización, o todo tipo de nociones sobre la naturaleza humana. La "Abadía de Thelema" era una especie de comunidad ideal, contrapuesta a la corrupción existente en los ámbitos monásticos de su tiempo. El lema de esta comunidad utópica era precisamente: "Haz tu voluntad". Casi con toda probabilidad, Rabelais utilizaba esta imagen para criticar ácidamente al monacato, pues aparte de esta cita no se conoce ningún intento por su parte de preparar o fundar una comunidad semejante.
Esta historia de Thelema ha sido utilizada en defensa de ideas posteriores. Se ha mencionado como ejemplo de la existencia de ideas anarquistas a lo largo de toda la historia: la descripción de la feliz abadía de Théleme —Gargantúa— donde ofrece un cuadro de la vida, libre de todo freno autoritario (Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo (teoría y práctica). Igualmente, el ocultista Aleister Crowley considera que era una profecía sobre su propia venida.
Este volumen incluye una de las más destacadas parábolas en la filosofía occidental, la de la Abadía de Thelema, que puede considerarse una crítica a las prácticas docentes de la época, o una llamada a la libre escolarización, o todo tipo de nociones sobre la naturaleza humana. La "Abadía de Thelema" era una especie de comunidad ideal, contrapuesta a la corrupción existente en los ámbitos monásticos de su tiempo. El lema de esta comunidad utópica era precisamente: "Haz tu voluntad". Casi con toda probabilidad, Rabelais utilizaba esta imagen para criticar ácidamente al monacato, pues aparte de esta cita no se conoce ningún intento por su parte de preparar o fundar una comunidad semejante.
Esta historia de Thelema ha sido utilizada en defensa de ideas posteriores. Se ha mencionado como ejemplo de la existencia de ideas anarquistas a lo largo de toda la historia: la descripción de la feliz abadía de Théleme —Gargantúa— donde ofrece un cuadro de la vida, libre de todo freno autoritario (Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo (teoría y práctica). Igualmente, el ocultista Aleister Crowley considera que era una profecía sobre su propia venida.
François Rabelais hijo de Antoine Rabelais (muerto en 1535), abogado en Chinon y senescal de Lerné. Según Bruneau de Tartifume (1574-1636), Rabelais habría sido novicio hacia fines de 1510 en el monasterio de Cordeliers de la Baumette (orden de franciscanos menores), construido cerca de la roca de Chanzé, en Angers. Recibió formación teológica y más tarde (sin duda a comienzos de 1520) marchó al convento franciscano de Puy-Saint-Martin en Fontenay-le-Comte, donde llegó a profesar como monje hacia octubre de 1520.
Manifestó pronto una curiosidad típicamente humanista. Pierre Lamy le inicia en los estudios griegos y le anima a escribir a Guillaume Budé. Rabelais se interesa por los autores antiguos y mantendrá conrespondencia con otros humanistas célebres. Con Pierre Lamy, Rabelais frecuenta la casa del jurista de Fontenay André Tiraqueau, donde se reunían los talentos de la región; allí encontrará a Amaury Bouchard y Geoffroy d'Estissac, prior de la abadía benedictina de Maillezais.
En 1523, tras los comentarios de Erasmo sobre el texto griego de los Evangelios, la Sorbona intenta impedir el estudio del griego; a finales de este año los superiores de Rabelais y Pierre Lamy confiscan sus libros de griego. Aunque les son poco a poco devueltos, Rabelais resuelve cambiar de orden monástica. Apoyado por Geoffroy d'Estissac, quien le acogerá en su abadía de Maillezais, Rabelais presenta una petición al Papa en este sentido, motivándola en la excesiva austeridad de la regla de San Francisco.
Ya benedictino, Rabelais ejerce como secretario de Geoffroy d'Estissac y le acompañará en el curso de viajes de inspección de sus tierras y abadías. Pasará un tiempo en el Priorato de Ligugé, residencia habitual de Geoffroy d'Estissac, donde se relacionará con Jean Bouchet. En el monasterio cercano de Fontaine-le-Comte, vuelve a ver al noble abad Antoine Ardillon.
Rabelais no se pliega fácilmente a las reglas monacales ni permanece enclaustrado en su monasterio. Hacia 1528 se secularizará para dirigirse a diversas universidades. En París comienza sus estudios de medicina y tendrá dos hijos. El 17 de septiembre de 1530, se inscribe en la escuela de medicina de Montpellier, donde da unos cursos sobre Hipócrates y Galeno. Es nombrado bachiller el primer noviembre siguiente. En Montpellier traba amistad con el médico Guillaume Rondelet (1507-1566).
En la primavera de 1532, Rabelais se instala en Lyon, gran centro cultural donde florecía el comercio librero. El uno de noviembre es nombrado médico del hospital de Notre-Dame de la Pitié du Pont-du-Rhône (Lyon). Por otra parte, enseña medicina y publica unos críticas de tratados médicos de la Antigüedad. Sus amigos Étienne Dolet (1509-1546), Mellin de Saint-Gelais (1491-1558), Jean Salmon Macrin (1490-1557) son protegidos por el obispo de París, Jean du Bellay; este será también protector de Rabelais.
Rabelais publica en 1532, bajo el anagrama de Alcofribas Nasier e inspirándose en el texto anónimo Las grandes e inestimables crónicas del gran Gigante Gargantúa, su Pantagruel, y conoce un gran éxito. Se describe en él la vida de un gigante de un apetito tan voraz que ha dado forma a la expresión "banquete pantagruélico", con gran humor y todo tipo de excentricidades; parece ser que Rabelais quiso componer este libro para distraer a sus melancólicos enfermos. Escribe a Erasmo y, animado por el éxito, publica Gargantúa en 1534 con el mismo seudónimo, útil precaución ya que todos sus libros serán enseguida condenados por la Sorbona.
Acompaña a Jean du Bellay a Roma cuando éste se encarga de una misión especial en la corte del papa Clemente VII. Después del asunto de los Placards (1534), Jean du Bellay, nombrado cardenal, le conduce de nuevo a Roma. El papa Clemente VII absolverá a Rabelais de los crímenes de apostasía y de irregularidad.
Entre agosto de 1535 y mayo de 1536, Rabelais pasará un tiempo todavía en Roma como agente de Geoffroy d'Estissac. El 17 de enero de 1536, un breve de Pablo III autoriza a Rabelais a marchar a un monasterio benedictino que haya escogido y a ajercer la medicina sin practicar operaciones quirúrgicas. El cardenal du Bellay, abad del monasterio benedictino de Saint-Maur-des-Fossés, había ofrecido recibirle en este monasterio. Pero este monasterio se había vuelto una colegiata de canónigos justo antes de que Rabelais fuera acogido allí; una nueva requisitoria al papa permitió a Rabelais resolver este problema y recobrar así su libertad legalmente.
En 1539, Rabelais partió para Turín en seguimiento de Guillaume du Bellay, hermano del cardenal, señor de Langey y gobernador del Piamonte. En 1540, François y Junie, hijos bastardos del hermano Rabelais, son legitimados por Pablo III. El 9 de enero de 1543, Langey muere en Saint-Saphorin, y Rabelais es designado para conducir su cuerpo a Mans, donde es inhumado el 5 de marzo de 1543. El 30 de mayo siguiente, Geoffroy d'Estissac, el primer protector de Rabelais, fallece a su vez.
El 19 de septiembre de 1545, Rabelais obtiene un privilegio real para la impresión del tercer libro; editado en 1546, lo firma con su propio nombre. En marzo de 1546, Rabelais se retira a Metz, villa del Imperio, en casa de Etienne Laurens, y es nombrado médico de la villa de Metz.
En 1547, el rey Enrique II sucede a Francisco I y Jean du Bellay es nombrado consejero real y obtiene la superintendencia general de los asuntos del reino de Italia. Hacia junio de 1547, Rabelais vuelve a París como médico del cardenal, a quien acompaña en sus viajes.
En 1548, once capítulos del cuarto libro son publicados; la versión íntegra aparecerá en 1552. El 6 de agosto de 1550, Rabelais obtiene del rey un privilegio de edición para todas sus obras, con interdicción para quienquiera que las imprima o modifique sin su consentimiento. El 18 de enero de 1551, el cardenal du Bellay otorga a Rabelais los curatos de Meudon y de Saint-Christophe-du-Jambet. El primero de marzo de 1552, el cuarto libro es censurado por los teólogos. El 7 de enero de 1553 Rabelais cede sus derechos a los curatos y muere en París en abril de 1553.
En 1562, La Isla Sonante, que comprende 16 capítulos del quinto libro, es publicada. El quinto libro será publicado íntegramente en 1564 y atribuido a Rabelais, atribución que numerosos comentadores discutieron.
Manifestó pronto una curiosidad típicamente humanista. Pierre Lamy le inicia en los estudios griegos y le anima a escribir a Guillaume Budé. Rabelais se interesa por los autores antiguos y mantendrá conrespondencia con otros humanistas célebres. Con Pierre Lamy, Rabelais frecuenta la casa del jurista de Fontenay André Tiraqueau, donde se reunían los talentos de la región; allí encontrará a Amaury Bouchard y Geoffroy d'Estissac, prior de la abadía benedictina de Maillezais.
En 1523, tras los comentarios de Erasmo sobre el texto griego de los Evangelios, la Sorbona intenta impedir el estudio del griego; a finales de este año los superiores de Rabelais y Pierre Lamy confiscan sus libros de griego. Aunque les son poco a poco devueltos, Rabelais resuelve cambiar de orden monástica. Apoyado por Geoffroy d'Estissac, quien le acogerá en su abadía de Maillezais, Rabelais presenta una petición al Papa en este sentido, motivándola en la excesiva austeridad de la regla de San Francisco.
Ya benedictino, Rabelais ejerce como secretario de Geoffroy d'Estissac y le acompañará en el curso de viajes de inspección de sus tierras y abadías. Pasará un tiempo en el Priorato de Ligugé, residencia habitual de Geoffroy d'Estissac, donde se relacionará con Jean Bouchet. En el monasterio cercano de Fontaine-le-Comte, vuelve a ver al noble abad Antoine Ardillon.
Rabelais no se pliega fácilmente a las reglas monacales ni permanece enclaustrado en su monasterio. Hacia 1528 se secularizará para dirigirse a diversas universidades. En París comienza sus estudios de medicina y tendrá dos hijos. El 17 de septiembre de 1530, se inscribe en la escuela de medicina de Montpellier, donde da unos cursos sobre Hipócrates y Galeno. Es nombrado bachiller el primer noviembre siguiente. En Montpellier traba amistad con el médico Guillaume Rondelet (1507-1566).
En la primavera de 1532, Rabelais se instala en Lyon, gran centro cultural donde florecía el comercio librero. El uno de noviembre es nombrado médico del hospital de Notre-Dame de la Pitié du Pont-du-Rhône (Lyon). Por otra parte, enseña medicina y publica unos críticas de tratados médicos de la Antigüedad. Sus amigos Étienne Dolet (1509-1546), Mellin de Saint-Gelais (1491-1558), Jean Salmon Macrin (1490-1557) son protegidos por el obispo de París, Jean du Bellay; este será también protector de Rabelais.
Rabelais publica en 1532, bajo el anagrama de Alcofribas Nasier e inspirándose en el texto anónimo Las grandes e inestimables crónicas del gran Gigante Gargantúa, su Pantagruel, y conoce un gran éxito. Se describe en él la vida de un gigante de un apetito tan voraz que ha dado forma a la expresión "banquete pantagruélico", con gran humor y todo tipo de excentricidades; parece ser que Rabelais quiso componer este libro para distraer a sus melancólicos enfermos. Escribe a Erasmo y, animado por el éxito, publica Gargantúa en 1534 con el mismo seudónimo, útil precaución ya que todos sus libros serán enseguida condenados por la Sorbona.
Acompaña a Jean du Bellay a Roma cuando éste se encarga de una misión especial en la corte del papa Clemente VII. Después del asunto de los Placards (1534), Jean du Bellay, nombrado cardenal, le conduce de nuevo a Roma. El papa Clemente VII absolverá a Rabelais de los crímenes de apostasía y de irregularidad.
Entre agosto de 1535 y mayo de 1536, Rabelais pasará un tiempo todavía en Roma como agente de Geoffroy d'Estissac. El 17 de enero de 1536, un breve de Pablo III autoriza a Rabelais a marchar a un monasterio benedictino que haya escogido y a ajercer la medicina sin practicar operaciones quirúrgicas. El cardenal du Bellay, abad del monasterio benedictino de Saint-Maur-des-Fossés, había ofrecido recibirle en este monasterio. Pero este monasterio se había vuelto una colegiata de canónigos justo antes de que Rabelais fuera acogido allí; una nueva requisitoria al papa permitió a Rabelais resolver este problema y recobrar así su libertad legalmente.
En 1539, Rabelais partió para Turín en seguimiento de Guillaume du Bellay, hermano del cardenal, señor de Langey y gobernador del Piamonte. En 1540, François y Junie, hijos bastardos del hermano Rabelais, son legitimados por Pablo III. El 9 de enero de 1543, Langey muere en Saint-Saphorin, y Rabelais es designado para conducir su cuerpo a Mans, donde es inhumado el 5 de marzo de 1543. El 30 de mayo siguiente, Geoffroy d'Estissac, el primer protector de Rabelais, fallece a su vez.
El 19 de septiembre de 1545, Rabelais obtiene un privilegio real para la impresión del tercer libro; editado en 1546, lo firma con su propio nombre. En marzo de 1546, Rabelais se retira a Metz, villa del Imperio, en casa de Etienne Laurens, y es nombrado médico de la villa de Metz.
En 1547, el rey Enrique II sucede a Francisco I y Jean du Bellay es nombrado consejero real y obtiene la superintendencia general de los asuntos del reino de Italia. Hacia junio de 1547, Rabelais vuelve a París como médico del cardenal, a quien acompaña en sus viajes.
En 1548, once capítulos del cuarto libro son publicados; la versión íntegra aparecerá en 1552. El 6 de agosto de 1550, Rabelais obtiene del rey un privilegio de edición para todas sus obras, con interdicción para quienquiera que las imprima o modifique sin su consentimiento. El 18 de enero de 1551, el cardenal du Bellay otorga a Rabelais los curatos de Meudon y de Saint-Christophe-du-Jambet. El primero de marzo de 1552, el cuarto libro es censurado por los teólogos. El 7 de enero de 1553 Rabelais cede sus derechos a los curatos y muere en París en abril de 1553.
En 1562, La Isla Sonante, que comprende 16 capítulos del quinto libro, es publicada. El quinto libro será publicado íntegramente en 1564 y atribuido a Rabelais, atribución que numerosos comentadores discutieron.
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